23 de diciembre de 2011

De la mariposa a la oruga

Estos días estoy cogiendo el autobús al salir del trabajo. Resulta desolador ver entrar a una panda de adolescentes día tras día. Que nadie se lleve a error: son estudiantes. Algunos de casa bien (se nota por las ropas, la forma de hablar y los temas de las conversaciones).Otros son de barrios menos "bien". Pero en conjunto deben ser una muestra de jóvenes bastante homologable a lo que se puede encontrar a la salida de cualquier instituto.

Es desesperante verlos interactuar entre ellos y escuchar sus conversaciones. Son como para darse de golpes contra la pared. La edad del pavo en su mayor esplendor.

Seguro que yo, como tod@s, fui/fuimos así. Pero todo mi ser se revela. Me resulta imposible empatizar con esos seres. Los miro y ........ aaaaaggghhh! QUE HORROR!

Y llego a casa y ahí esta Mi Churrumbel (Mi Ch) que me recibe todo sonrisa y grititos. Me coge un dedo de la mano y me lleva a mostrarme el último juego que ha descubierto o un trozo de fruta que está comiendo como si fuera lo mejor del mundo.

Entonces me doy cuenta de que solo 30 segundos después de entrar por la puerta ya estoy babeando y siento como la mamitis me inflama el corazón. Me noto inflada como un globo de un amor loco por ese personajillo que aún no habla, pero ya sabe explicarme tantas cosas con sus ojos que vibran mirándolo todo y gesticulando con esas manos que no paran de tocar el mundo que le rodea.

Y esta mariposa se va a convertir en gusano lleno de hormonas?



Atesoro estos momentos, cargo las pilas de amor. Porque algún día (aún lejano a Dios gracias) necesitaré de todas esas reservas para soportar un adolescente al que todo le aburrirá, que pensará que los adultos son idiotas (y su madre la primera) y que no sabrá que hacer con todas esas hormonas que le rondan por su cambiante cuerpo.

Sniff! 

12 de diciembre de 2011

Sin puente pero ....

Acabamos de dar carpetazo a una semana rara, rara. El alternar un día de fiesta con uno de trabajo te deja un poco descolocada.

Así que, puesto que no he hecho ningún tipo de puente, me he premiado con unos pequeños "extras". Una buena cena con un buen vinito italiano - Carandelle 2010- que se me subió a la cabeza (lo bueno de no estar acostumbrada a beber es que con dos copitas ya estoy en las nubes). Ay! Que maravilla irse a la cama medio mareada, y el niño sin dar problemas en toda la noche.

Al día siguiente, festivo, me levanté con un poco de resaca pero no me importó mucho. Un poco de café y un par de horas en pijama y todo volvió a la normalidad.

Luego a trabajar un poquito. Con idea de que es lunes, pero es miércoles, pero no hay ni Dios en el trabajo y puedes ir organizando cosas y acabando tareas que siempre tienes pendientes porque el día a día -y más con jornada reducida- se te come y las has de postergar ad infinitum.

En el día de la Inmaculada aproveché para hacer una buena depilación (últimamente mis piernas parecen más propias de un gorila que de una persona). Mi Ch salia y entraba del lavabo y me tocaba divertido sin entender muy bien que hacía. Es lo bueno de los crios que no tienen grandes criterios estéticos. Eres mamá, les cuidas, les das besitos, les ayudas en la adversidad, los llevas a cuestas cuando no quieren andar.... te adoran con o sin pelos, con ropa fashion o en chandal.  Y me lo miro y pienso que es una suerte tener a alguien que te adora de manera tan incondicional. Por la noche acabé la botella de vino (solo una copita) y a dormir sintiendo la piel suavita y maravillosa.

Ah! Y que no falte en la noche del viernes una sesión intensiva de series: The good wife, The closer y uno de Once Upon a Time. Que perverso placer pasar las horas frente a la tele sabiendo que estas perdiendo horas de sueño y que al día siguiente serás una piltrafilla humana pero aún así aguantas hasta casi las .... 2 de la mañana!!! 

Al día siguiente nueva botella de vinito (un moscatel con aguja que nos ha sorprendido gratamente) para los postres de la cena, el niño en la cama y el partido del Madrid-Barça en la tele. El mayor espectáculo ver a los entrenadores. Que diversión!!!

Sin puente pero con mucho placer... cosa de equilibrar la horribilis semana que había precedido a esta.


Gracias Señor Forges por captar lo que todos los funcionarios soñamos hacer
y jamas hemos podido llevar a cabo.

5 de diciembre de 2011

Viruseada

Estoy en casa compartiendo virus con Mi Ch. Estamos arrastrados. Él moqueando y yo tendida en el sofá. No tengo ánimos para salir de casa y las horas se alargan como los mocos que caen lánguidos de la nariz de mi nene.

Primero hemos tenido lluvia y ahora estamos tumbados sin ánimo para nada. Que horror de semanas!!

La foto la he sacado de la revista Apartamento y es fiel reflejo de nuestros estados de ánimo (mama y nene intentando superar la invasión virusa).


15 de noviembre de 2011

Día de lluvia

Antes: me encantaban los días de lluvia. Aprovechaba para salir a pasear, tomarme algo en un bar viendo la gente caminar bajo la lluvia.... Escuchar el agua caer desde la cama antes de que llegara la hora de levantarse era uno de mis pequeños placeres más preciados.

Ahora: si el hombre del tiempo anuncia chubascos pienso MIERDA! y como me las arreglo para pasar la tarde con Mi Churrumbel (Mi Ch)? No puedo ir al parque, la logística para salir de casa se complica de manera exponencial y las opciones de entretenimiento se reducen drásticamente.  Y no quiero decir nada sobre la sensación de desamparo que me invade si además dicen que la cosa va a durar 3 o 4 días. 

Nada de dar un paseo por el mercado y que la criaturita corra y se desfoge. El parque inundado. Solo quedan las opciones "indoor". Que a los 21 meses no son muchas. Lo tienes que pasar del espacio cerrado de tu casa al espacio cerrado de ... ayer fue la biblioteca pero Mi Ch no es tonto y buscaba horizontes más amplios que las cuatro paredes de la biblio de barrio.

Para añadir complicación al tema lleva unos días constipado (porque los niños que se quedan en casa también se resfrían, aviso) así que hoy a tocado quedarse en casa porque parecía un poco peor que ayer. Resultado: la casa patas arriba, el niño persiguiéndome y yo medio loca. Se me ha ocurrido que podíamos dibujar y cuando me he despistado unos segundos (lo siento soy humana y tenía sed) para ir a la cocina, vuelvo y cual es mi sorpresa al encontrar toda la pared rallada. Vale, se podrá borrar. Lo que no te dice la publicidad de en la caja es que se puede borrar pero que tardarás 100 veces más que lo que él "artista" tardó en hacerlo. Pero ver toda la pared del comedor rallada me ha hecho odiar (ni que solo sea un poco y por un instante) esa lluvia que hasta ahora había sido mi fenómeno meteorológico favorito.

 Afortunadamente algún día Mi Ch será todo un personajillo capaz de disfrutar de los charcos y la lluvia y entonces ambos podremos salir juntos a la calle y miraremos la gente que pasa delante de nosotros mientras nos tomamos un chocolate con churros (espero que por entonces aún quede alguna churrería a la que ir, que esa es otra) y entonces se me olvidaran las pintadas en la pared, la casa hecha un asco y las largas tardes encerrados entre cuatro paredes .

O eso espero......

31 de octubre de 2011

Día de difuntos

Las visitas al parque parecen ser una fuente inagotable de ideas. O tal vez sea que es un momento de casi relax ya que Mi Ch cada día es más independiente y me necesita menos para jugar.

Sea como sea, ayer mientras esperaba que Mi Ch subiera las escaleras del tobogan la niña que estaba a punto de dejarse deslizar por el solicitaba que papa y mama la cogieran de la mano para acompañarla en su bajada. Como un relampago cruzó la idea fantasma que todo monoparental tiene en el fondo de su armario cerebral "Mi Ch no tendrá nunca a papa y mama pues él pertenece a una familia de solo uno". Aunque el cerebro lo tienes aleccionado y ya te sabes los argumentos "lógicos y políticamente correctos" al respecto no dejas de sentir que el corazón (o la parte emocional de tu cerebro si nos vamos a poner técnicos) aún esta un poco atrasado en la aceptación de la situación. Como una abuelita gruñona sigue reclamando el sueño familiar marcado a fuego en el inconsciente colectivo.

Ahora estoy con el proyecto del álbum de fotos del primer año de vida de Mi Ch. De momento ya está ampliado a un año y medio y ya empiezo a aceptar la idea de que al final será un resumen de los dos primeros años (me niego a alargarlo más). Las primeras páginas del álbum quiero dedicarlas a la familia que le precede, sus abuelos, bisabuelos, tatarabuelos (no tengo fotos de más). Familia que, en su mayoría y por razones obvias no conocerá. Me da pena no poder poner más familia, ni que la que ahora tiene no sea más extensa.

Aunque el día de difuntos no está muy de moda, y lo que se lleva es decir que estamos en Hallowen no deja de basarse ambas fiestas en el mismo concepto: los difuntos, nuestros ancestros familiares, se acercan a nosotros y compartimos dimensión durante unas horas al año. Enlazando con la llegada de las largas noches de invierno y el parón de la naturaleza que se repliega en el sueño invernal la idea ancestral de la llegada de un momento de conexión con nuestros antepasados es común en muchas culturas.

Me gusta pensar que mi madre (cuya muerte la tengo muy reciente y muy presente) aún me ronda. Naturalmente no me hace gracia pensar en ella en plan gore, más bien como un espíritu de influencia beneficiosa y protectora. Me gusta la idea que los familiares difuntos siguen estando allí para interceder por nosotros y protegernos. No soy original ya que en muchas culturas/religiones estos conceptos son comunes.

No puedo dejar de pensar cuando miro a los ojos de Mi Ch en los que se reflejan la sorpresa ante un mundo del que todo es novedad que aunque sea a nivel genético-químico-molecular hay parte de toda su familia que lo acompaña y es parte de él. Y me consuela pensar que aunque forma parte de una familia monoparental no deja de pertenecer a un nutrido grupo de personas que a lo largo del tiempo y el espacio ha formado una cadena familiar de la que él es, por el momento, el más tierno eslabón.

Que nadie me haga mucho caso con este post. Debe haber sido el moscatel de la castañada que se me ha subido a la cabeza.

26 de octubre de 2011

Otro día de parque

Ayer Mi Churrumbel (Mi Ch) cogió una buena perra. De esas grandes y monumentales, colorado a punto del violeta, llorando a moco tendido -y no lo digo figuradamente- todo por un triciclo de otro niño que él se empeñaba en quedarse ad eternum y que yo tuve que poner fin a pesar de la escenita de Mi Ch.

No pasé desapercibida por todos los padres/abuelos que sonreían ante la escena de una mama con un niño bajo el brazo y un triciclo en el otro cruzando el parque para devolver el objeto de deseo a su propietario. Yo me lo tomé con calma. Qué berrea? Pues que berree. Hay ciertas cosas que se han de hacer y enseñar que hasta cierto punto uno puede hacer lo que le apetece pero que pasado el punto ha de hacer lo que debe hacer.


Así que hoy hemos hecho nuestra entrada triunfal con la moto que Mi Ch tiene en casa. Naturalmente el pequeñajo ha preferido la de otro niño a la suya pero como teníamos "vehículo de sustitución" no ha habido problemas con el pequeño propietario. Como suele pasar en estos casos,  hoy -por primera vez- me he fijado en la cantidad de vehículos que había por el recinto del parque, sobretodo  motos y patinetes. Como en el juego de la silla se los iban intercambiando con el único criterio de que la cosa que tiene el otro ha de ser mejor/más interesante/más divertida que la mía.

También me he dado cuenta que han aparecido un montón de futuros usuarios. Recién nacidos (pequeñitos, pequeñitos) que apenas se daban cuenta de nada. Estaban con sus mamas (algunas tan delgadas que me daban una envidia verde y peludosa) y aunque hace solo 20 meses entre mi situación actual y esa otra me ha vuelto a asaltar la amnesia.

No recuerdo haber estado en ningún parque de una manera tan plácida, supongo que pasó pero no soy capaz de visualizarlo. Lo que yo recuerdo es que cada vez que salía de casa con Mi Ch este se ponía a llorar como si en el carrito hubieran pinchos. Caminaba tan rápido como podía a mi destino embargada por la vergüenza al sentir las miradas reprochadoras de los transeuntes que se me quedaram mirando con un rictus en la boca que me escupía a las claras algo así como: pero es que esta mujer no tiene corazón?!! Que lo coja de una vez y le alivie. Pobre criaturita menudo saldo de madre le ha tocado!!!". No recuerdo ni un solo momento de calma en un espacio público hasta pasados unos meses largos. Supongo que eso se debe a que soy primeriza y todas las mamas que hoy había en el parque estaban acompañadas de otro niñ@ de varios añitos.

Suerte de los pequeños vídeos y las fotos que atestiguan que en algún momento SÍ se estaba tranquilo, dormido o mirando al aire con esa expresión de "pero donde demonios estoy, y todo esto, que es?" y yo no siempre estaba tan cansada y hasta tenía humor para sacar la cámara y inmortalizar aquellos instantes.

Eso me ha hecho tener una mayor conciencia de pérdida porque hace una semana mi móvil decidió salir a ver mundo y no ha vuelto y lo que más siento haber perdido de forma irremediable son todos los vídeos que había hecho de Mi Ch.

Ains!

21 de octubre de 2011

A mediados de octubre

A mediados de Octubre y yo con estos pelos!

Llevo varios días queriendo escribir algún post pero siempre que llega el momento (en la sagrada hora de la noche en que Mi Churrumbel -Mi Ch- duerme) estoy demasiado cansada o quiero aprovechar para hacer algo "de provecho" como es fregar, ordenar, ....

Durante el día escribo varios post en mi cabeza, tengo en reserva varios pero de momento no encuentro las fuerzas para adentrarme en muchas disquisiciones. Aún así hago una breve relación de lo que quiero explicar cuando tenga un poco más de energía:

- Merenderos: Descubro nuevos niveles en mi caida a ... no tengo muy claro donde estoy cayendo pero es evidente que cuando encuentra fantástico ir a un sitio donde los hombres cocinan con una cerveza en la mano y un pincho en la otra, rodeada de tuppers, tortillas, servilletas de papel, vasos de plástico y demás te siente todo lo contrario de lo fashion. Sea lo que sea eso.

- Los fashion tambien tienen problemas: Unas horas de relax fueron la excusa para comprarme una revista ultracara (10 €). Se llama Apartamento y es la versión "guaisss" de las revistas de decoración de toda la vida. Aqui los propietarios son todos artístas y otra gente "model.na". Un artículo me llegó al corazón cuando escribe sobre los niños, las casa desordenadas (Señor! Gracias! A ellos tambien les pasa!!!!) por esos demonios de Tasmania que llamamos nuestros hijos. Te sientes tan bien escuchando sus tribulaciones. Puro placer para el cuerpo.

Hay más pero me esta informando el programa que se me acaba la batería del portátil. Os dejo antes que pierda todas estas lineas.

22 de septiembre de 2011

Gazpachito

No todo ha de ser trabajo-niño-trabajodelhogar hay minutos para disfrutar y tener un segundín de distensión.

Que te recuerdan que hay gente que tiene ánimos para hacer cosas tan divertidas como esta.

Y no sé porque pero te ríes y piensas que es maravilloso que en el mundo haya personas dispuestas a las más divertidas gamberradas.

18 de septiembre de 2011

¡Que maravilla!

Desde Agosto Mi Churrumbel (Mi Ch) ha empezado a dormir sólo una siesta al mediodía y se acuesta por la noche hacía las 9.30 (o a veces antes para regocijo del personal). Eso no tendría nada de excepcional ya que tengo entendido que es normal que conforme crecen reduzcan el número de siestas y por la noche tiendan a dormir más horas.

Lo que me ha sorprendido es que, paralelamente a este cambio de Mi Ch, yo he comenzado a exclamar "¡Que maravilla! y no es porque ahora vuelvo a ver la luna desde mi ventana iluminando mi habitación como un foco, no es eso (que anuncia que el cambio de estación astrológica stá cercano). Lo digo por la sensación de paz que se respiran en esos 60 minutos de paz y  tranquilidad que he ganado.

No lo digo de forma voluntaria. En realidad no ha sido hasta ayer que salí por la noche con unas amigas y me di cuenta que no era capaz de acallar ese pensamiento, el cual fui repitiendo durante toda la cena ante la sorpresa del resto de comensales que no acababan de entender mi cara de felicidad absoluta y debían preguntarse si me había tomado alguna sustancia psicotrópica o acababa de salir de una sesión de sexo desenfrenado (o eso lo pensaba solo yo????)

Todo lo cual me lleva a otro tema que hace varios días que me ronda: el bombardeo constante que tenemos de lo que debe ser una "buena madre". Porque nada más darme cuenta de ese exabrupto que había ido repitiendo cada cuatro frases que decía, pensé: "mira que eres mala madre!". Y luego te sale el espíritu crítico y piensas: "Mala madre, de qué, morena? No le cuidas tan bien como sabes, le das cariño, alimento, consuelo, abrigo, lo sacas de paseo, le apoyas en sus pequeños descubrimientos, fomentas su autoestima, no le agobias con normas pero le marcas unas pautas que le ayuden a no sentirse perdido y sin rumbo y, bla, bla, bla... Entonces?"

Veo series como Mad Men ( Betty Draper la "perfecta" señora de Don Draper tan gélida como las mujeres de Alfred Hitchcock y al mismo tiempo tan complejamente volcánica y peligrosa; esa sí que da miedo) y recuerdo a mi madre y las de su generación (las que fueron mamas en los años 60) y ellas en ningún momento tenían esos fantasmas. A los niños se les criaba como una buenamente podía y/o entendía que era lo que había que hacer y punto. Si salía con barba San Antón y si no la Purísima Concepción.

De igual manera que nos han vendido la moto que no somos lo suficientemente delgadas/sexis/jóvenes o cualquier otra cosa (tienes una carrera profesional brillante? ganas lo suficiente? Cuantos idiomas hablas? Tienes pareja? Es un triunfador o solo del montón?...) ahora les hemos comprado otra moto, esta va de que no solo hemos de preservarlos del frío, el hambre y no darles golpes (físicos o psicológicos) que era lo normal; sino reunir un ramillete de cualidades tan extenso y excepcional que es imposible no sentirse un par de veces al día "la peor madre del mundo".

Y lo peor son esas mamas que van por ahí explicando lo encantadas que están con su prole, que solo se separan de ellos por las obligaciones de la vida diaria porque ellas estarían enganchadas a sus nenes las 24 horas y que tooooodo lo hacen con una sonrisa en los labios y una canción en el corazón (o es la revés?) y bla, bla, bla.

Yo me las miró con ojos como platos y pienso (mal pienso) que hay algo que no cuadra y que me están vendiendo una moto (otra más! a este paso voy a tener que poner una tienda) o que ese ser que tengo delante es un extraterrestre con malas intenciones o un robot que suple a la verdadera madre que se ha ido a las Kimbambas aburrida y exhausta de tanto ir detrás de los mocosos y ahora disfruta bajo una palmera de su más que merecido descanso.

Así que me niego a volver a sentirme mala madre cuando diga "Que maravilla". Ea! Ya está dicho!

1 de septiembre de 2011

Cuando son vacaciones de verdad?

Llega Septiembre y por fin las vacaciones. Bueno, no es muy exacto. En realidad he vuelto al trabajo y eso significa poder disfrutar del mundo "adulto" al menos unas cuantas horas.

Salir de la dimensión bebe-niño resulta refrescante, en especial si le has dedicado las 24 horas durante 30 días.

No me quejo. Disfruto con Mi Ch. Pero las noches no las comparto con nadie (uno de los inconvenientes de ser una familia mono) ni en vacaciones ni el resto del año y eso significa que no hay momento para desconectar. Siempre estás con el detector conectado y al final resulta agotador.

Es uno de los problemas de la monoparentalidad, hay momentos que una se queda sola en casa con su nene y hay que apechugar. Ahora ya no resulta tan cansado, en Agosto cumplió el año y medio y eso se nota. Duerme más horas y más seguido y mama, consecuentemente, descansa mejor. Pero aún sientes esa responsabilidad que se extiende por todas las horas y acabas añorando el parentesis diario que significa salir de casa para ir a laburar.

He de suponer que esto es otro de los beneficios de incorporar churrumbeles en tu vida: De repente el denostado trabajo se convierte en un lugar fantástico (o casi).

Tengo entendido que las familias biparentales tienen problemas semejantes (reduces la tensión del cuidado del niño al 50% pero se ha de sumar la tensión de convivir en pareja muchas más horas de las habituales). Resultado? Empate. 

Volver a tener un pausa para el café. Ohhhh! My little nirvada ha vuelto




29 de julio de 2011

Pequeños placeres matinales

Aunque soy una mediterranea típica (me gusta alargar la noche y por las mañanas levantarme tarde) Mi Churrumbel (Mi Ch) aún no se ha enterado del meridiano en el que vive e insiste en levantarse pronto todos los días.

No voy a decir que toooodos los días me levanto como Heidi alegre y cantarina, más bien soy de las que se arrastra por el mundo hasta las 10 de la mañana a la espera que el café me haga efecto y tenga fuerzas de afrontar la rutina diaria. Pero últimamente he descubierto el pequeño placer de levantar a Mi Ch, sin prisas. Primero él se despierta y me llama (el poner pie en el suelo por primera vez no deja de ser dificultoso como siempre), me dice -sin palabras pero con un firme dedo indicador- que quiere que le pase uno o dos chupetes de la caja donde los guardo. Se los paso y aprovecho para darle un primer beso de buenos días en la frente.

Salgo de su habitación y con cierta premura preparo un desayuno ligero. Estos días un vaso de leche frío (me da  pereza hasta meterlo en el microondas) con corn flakes suele ser lo más habitual. Me lo tomo en silencio en la cocina, de pie. Pensando, egoísta que es una, que vivir sin pareja me ahorra la complicación de compartir espació con otro adulto malhumorado y con prisas o, lo que sería peor aún, con un adulto feliz y sonriente -lo cual haría más evidente mi falta de entusiasmo por toda actividad a esas horas-. Es mi momento "misantrópico" del día.

Enseguida Mi Ch me reclama.  A la tarea! - me digo y disipo todo rastro de pensamiento propio para el resto de la jornada.

Lo saco de la cuna y aprovecho el momento de cambiarle el pañal y vestirlo para jugar un rato de forma perezosa. Nos lo tomamos con calma. Él está fresco y tiene paciencia conmigo y yo, aún medio dormida. aprovecho para acabar de despertarme jugando con él a hacerle pedorretas en la planta de los pies (aún no tiene cosquillas), contar los deditos de una mano o simplemente acariciar sus rizos revoltosos.

Después llegarán las obligaciones diarias, el correr de un lado para otro, la papilla, las cacas, el curro, las compras apresuradas , las tareas domesticas y demás. No importa. Durante 10 minutos nos hemos dedicado a holgazanear, a perseguirnos con la mirada mientras él hace gorgoritos en una lengua que desconozco y yo le explico cosas sin ninguna importancia -y a veces sin sentido-.

Como dos monitos de esos de los documentales que en un claro de la selva juegan (ignorantes del mundo) y disfrutan de la mutua compañía en un instante perdido del tiempo.

7 de julio de 2011

El mundo sobre tacones

Hace un par de días me he comprado unas sandalias Panamá Jack (no lo digo por publicidad, sinó para que tengáis idea de qué estoy hablando). Son cómodas y con ellas las caminatas con Mi Ch se hacen más fáciles (sobre todo ahora con el calor), pero son HORROROSAS.

Bajo los ojos hacia mis pies y allí están: grandotas, de color marrón aventurero ,dispuestas a rondar por la jungla acompañadas de pantalón corto, camisa blanca y un pañuelo en el cuello (lo reconozco he visto demasiado cine de aventuras Hollywoodiense de los 50 ).

Pero en la ciudad, con un ropa "normal", el pelo recogido en una coleta (más rápido de hacer y más resistente a las poderosas manos de Mi Ch), hablando sola por la calle -pues el niño no es aún capaz de responder- "un titi, has visto?; mira un perrito; caramba! que moto más bonita.... ", arrastrando el carrito de paseo, la bolsa para el carrito de paseo y demás adminículos (pote de galletas, pote para el agua, pote para chupetes, trapito para limpiar manos,...), me imagino que debo haber pasado al grupo de las mamas de aspecto desaliñado que vamos por ahí como ejemplo viviente de lo duro que es tirar adelante a una criatura.

Cierto es que nunca mi silueta me ha permitido ser una fashion victim (que si hubiera podido otro gallo me hubiera cantado) pero me gustaba pensar que dadas mis posibilidades no vestía del todo mal. Cuando salía de la zapatería el otro día sabía que había pasado al lado oscuro de la moda. Pronto seré carne de cañón para esos realitys que te llevan al plató y te muestran lo desastre que vas y te explican como debes vestir (porque es evidente que tu no tienes ni pajolera idea) y luego tiran tu ropa a la basura (porque es idem) y al final bajas de una limusina convertida en una fantaaaássstica nueva mujer que llora agradecida y bla, bla,...

Tacones? A la porra con ellos!!! Que si tienes que ir al parque -ese que tanto le gusta y que está lleno de arena- o colgártelo al cuello cuando se cansa de ir en el carrito o subir las escaleras con niño-bolsa de niño-bolsa de la compra-bolsa de mama, es mejor ir bien calzada o no llegas al final del día.

Ropa de temporada? Para qué? Mejor comprar algo no muy caro, que cuando tengas que tirarla porque la ha roto o ensuciado sin remedio no sea un drama tirarla a la basura.

Me digo a mi misma que esto solo es una etapa (para que funcione lo has de repetir como un mantra mil veces al día) hasta que el niño crezca un poco y mientras tanto procuro pasar sin mirarme en los espejos, como si fuera un vampiro que sabe que perdida su naturaleza humana ya nunca ha de volver a ver su reflejo. Sniff! 

Seguiré hojeando revistas de moda y soñando con que algún día volveré a tener tiempo para ir al gimnasio para adelgazar, podré usar ropa sin lamparones y dejarme el pelo suelto sin temor a que Mi Ch me haga un retoque en medio de la calle y acabe pareciendo Marge Simpson.

30 de junio de 2011

Domingo

No hay nada peor para sentirse muy lonely que los domingos por la tarde. El fin de semana se acaba y las horas despues de la comida se te escurren de las manos y a la vez parecen no acabar nunca.

Ahora que tengo al Churrumbel (Mi Ch) es igual el día de la semana pues a él no le expliques que es festivo o laborable, el calendario es algo que no va con él. Una buena lección de que la obsesión adulta de compartimentar el tiempo (años, meses, semanas, días, horas, minutos, segundos, primavera, verano, otoño, invierno, laborable, festivo, vacaciones,...) es una pura arbitrariedad creada para no ahogarnos en la inmensidad.

Lo que toca por tanto, como todas las tardes, es ir al parque. Cerca de casa hay uno con unos buenos arboles que dan sombra y permiten que pese al calor del verano se pueda estar bien. Básicamente hay acacias que ahora estan en flor y dejan caer una lluvía constante de pequeñas flores color azafran. Algunas se arremolinan por los rincones, otras te las encuentras en el carrito al subir al niño y cuando llegas a casa, a veces te das cuenta que entre el cabello se te ha enredado alguna con ansias de ver mundo. El domingo parecen caer con desgana, sobre nuestras cabezas.

Se supone que los fines de semana son para estar en familia y bla, bla, bla .....  pero en el parque la mayoría somos un adulto por niño,es más, el último día no había ni una sola pareja y la proporción de papas era superior a los días laborables. Y pienso:

- Donde esta la otra parte de las parejas de esos hombres que acompañan a sus hijos un domingo por la tarde al parque?

- Porque me parece más solitario un padre con niñ@ que una madre?

Vuelvo a casa deseando que pasen las horas y llegue el lunes (rara que es una) y mientras camino le hecho una mirada a las ventanas abiertas de los edificios e imagino a esas madres y padres, desparejados momentaneos, rellenando las horas de los domingos por la tarde. Me detengo en medio de la acera, le quito una flor de acacia a Mi Ch y sigo camino  a casa reflexionando sobre las duoparentalidades y los esterotipos.

16 de junio de 2011

Las pequeñas cosas

Dicen que una vez Groucho Marx dijo que la vida estaba hecha de pequeñas cosas: una pequeña mansión, un pequeño yate, una pequeña fortuna,...

Frases ingeniosas a parte, es cierto que a pesar de las millones de veces que hemos leído y escuchado a la gente decir que el secreto de la felicidad cotidiana es saber disfrutar de las pequeñas cosas no llegas a entender en toda su profundiadad la verdad que encierra hasta que tienes un hijo.

Y que nadie se me ponga edulcorado. Hoy no estoy pensando en las monerías que puede hacer o decir esa criaturita que a aparecido en la vida de un@ sino, justamente, en todo lo contrario. Que maravilla el silencio que reina en casa cuando al final duerme!!! Como aprecias la falta de ruido (por mucho que lo quieras los gritos, chillidos y demás no dejan de ser ruido), el tiempo para poder mirar Internet sin que alguien intente aporrear el teclado o poder enfrascarse en la lectura de un libro -si aquel día te ha dejado un poco de energía- sin temer que al levantar la vista te lo encontrarás intentando meterse algo en la boca para terror del progenitor.

Aquello que antes nos parecía lo más normal, que apenas si prestábamos atención ahora se convierte en toda una fiesta para los sentidos. A continuación hago una pequeña lista de todos los pequeños/grandes placeres que estoy descubriendo y me hacen dar gracias a los cielos de que mi criaturita esté durmiendo (sumados a los ya enumerados en el párrafo anterior):

- Una ducha (larga y completa con exfoliación, hidratante después y cuantos tratamientos cosméticos seamos capaces imaginar).
- Leer un artículo, entero, del diario tomando el desayuno en el silencio de la mañana. Si es en domingo eso ya es el Nirvana.
- Ver la casa recogida y en orden (eso significa haber tenido tiempo de arreglarlo todo, claro) y recordar los tiempos en que eso era la norma y no la excepción.
- Escribir una entrada en el blog y que no te haya interrumpido siete veces reclamando tu atención.

La lista es corta pero espero que pueda irse ampliando.

Y me voy a disfrutar de el último gran descubrimiento: una noche entera de sueño sin tener que levantarme para atenderlo (espero que el milagro vuelva a producirse).

Post scriptum: Las monoparentales al tener menos posibilidades de disponer de estos minutos de relax creo que podemos incrementar la cuota de placer al ser este más escaso (si ello es posible) y así compensamos la limitación en número con la intensidad.

3 de junio de 2011

A modo de justificación

Breve explicación de la foto de la cabecera 
y del título de esta bitácora 

Me encanta la palabra, mucho más evocadora que la denominación en ingles.

Antes de tener a Mi Churumbel (Mi Ch) era gruñona, pesimista, me quejaba de todo y todos, veía las cosas bajo un prisma que acostumbra a estar en las antípodas del de la mayoría (ni mejor ni peor, diferente)..... AHORA... sigo igual. La maternidad no me ha cambiado ni un ápice en ese aspecto. 

Sabedora de que no suelo caer muy bien en la primera toma de contacto a la gente les digo que me imaginen como un CACTUS ..... pero de los de plástico, de esos que tienen espinas de afilado aspecto pero cuando las tocas se doblan y son completamente inofensivas. Pues así soy yo: espinosa por fuera y blandita por dentro.

En cuanto a los de LONELY es un pequeño recuerdo a ser madre en solitario -que no solitaria- pues si bien vamos proliferando, a día de hoy, seguimos siendo un porcentaje pequeño entre la duoparentalidad general. Solitaria como John Wayne en Centauros del desierto, me encanta la idea del oeste de los pioneros, un entorno duro y salvaje (con la que nos está cayendo hoy en día!!) y políticamente incorrecto. ¡Lástima no poder llevar una escopeta colgada a la espalda para arrear un perdigonazo a más de un@ que corren por ahí!

Y -esto ya es cosecha propia- de esos momentos en que el sentimiento de soledad me abruma sin tener muy claro el motivo (es cosa de la maternidad o solo nos pasa a las monoparentales ???). 

¿Qué mejor, por tanto, que la imagen de un cactus en el desierto para dar tener una visualización completa de quien soy?

2 de junio de 2011

Empiezo

Hace mucho, mucho tiempo (en realidad Agosto de 2008 pero parece una eternidad) tomé la decisión que quería ser madre. Lo cual no es nada singular si tenemos en cuenta que con la cantidad de personas que hay en el planeta seguro que hay alguien en algún lugar que esta en el mismo trance que tú.

Sin pareja, pero con ganas de tirar adelante tan magno proyecto me lancé con ilusión y alegría. Solo la familia más cercana supo de mis intenciones, pasó el tiempo y después de algunos intentos fallidos salio el positivo.

Era feliz y lo hice saber a todos tan pronto como Mi Churrumbel (MiCh) estuvo firmemente enganchado a mis entrañas. Algunas expresaron sorpresa (y el padre? Ah! Que no hay. Que es un donante anónimo.... Umm, y eso como funciona?) pero todos se alegraron por mi y la nueva familia que estaba a punto de constituirse.

Y pasaron los meses del embarazo (entretenidos por vómitos, mareos y otras catástrofes varias) con una barriga que parecía no crecer hasta que los tres últimos meses hizo acto de presencia. Y por fin me sentí redonda, esférica y completamente .... aterrorizada por el inminente parto. Acabar de arreglar la casa para el futuro inquilino y ... al hospital.

Después de eso viene un tiempo de locos. Pocas horas de sueño, mucho cansancio. Pero MiCh siguió adelante creciendo sin parar y sanote como pocos.

Y por primera vez en la vida me siento SOLA, SOLA.

Curioso, no?
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